La verdad
En los días de la guerra todo iba mal. Dijo Jon Kislar, un soldado de origen Holandés.
Cuando era chico me gustaba ser un gran militar. En 1964 fui un oficial, y también en el golpe militar 1976. Me arrepiento de todo lo que he hecho por casi 14 años. Mate, viole y torture a personas inocentes y ahora me arrepiento en mi lecho de muerte (le contaba a su hijo mayor).
Papa sigue contándome todo, decía el hijo del general.
Yo ya era capitán – decía su padre- hijo perdona por decirte esto, pero tú, eres uno de los tantos niños que habíamos arrestado, tu eres hijo de desaparecidos.
Pero….pero, ¿cómo? Respondió el hijo.
Para un hijo es la cruda pero dolorosa verdad, tu eres hijo de una de las muchas parejas que torture y mate en 1976, tú eras un recién nacido y yo te robe y mate a tus verdaderos padres, perdóname hijo, no podre morir hasta que reciba tu perdón, no puedo irme sin tu perdón.
El padre arrepentido le decía a su hijo que lo perdonara.
El hijo salió corriendo de la sala del hospital y fue a las abuelas de plaza de mayo, pregunto a una de las abuelas como podía saber, como podía saber quiénes habían sido sus verdaderos padres, la abuela le respondió puedes saberlo con una prueba de ADN.
A la semana volvió y le pregunto a la abuela ¿Quiénes son mis padres?
La abuela respondió- tú…tú eres mi nieto, el hijo de mi hija, eres tú, yo ya había perdido las esperanzas.
El la abrazo y le dijo: abuela tengo que ir a hacer algo.
Fue al hospital en el que estaba su padre y le dijo: papa… te perdono. El padre sonrió, dijo gracias y cerró los ojos; y lentamente murió.
AUTOR: Alfredo Luna.
Calles
Era un día nublado bajo el puente donde se encontraba Nicolás, un niño sin hogar y sin familia, sus padres habían muerto hace varios años, desde entonces quedó en la calle.
Trabajaba en una esquina limpiando vidrios, donde recaudaba poca plata para apenas un poco de comida.
El, Nicolás, buscaba a sus hermanos, en colectivos, supermercados, etc. después de tanto buscar logro encontrar un primo, que lo pudo ayudar y brindarle derechos, donde tuvo un hogar, una familia y educación.
Los días avanzaban y pudo festejar por primera vez su cumpleaños, cumpliendo 13 años. Nicolás vivió con su primo, termino la escuela y decidió estudiar en la Universidad donde, años después, se recibió. Consiguió un trabajo y formo una familia, brindándoles a sus hijos lo que a él le falto cuando tuvo su infancia.
Autores: Magaly Verón, Josefa Córdoba y Jenifer Videla.
Una vida no deseada
Hace muchos años una familia muy unida y feliz de la vida que querían mucho a sus dos hijos pero quería tener uno mas, entonces decidieron tener un hijo. Cuando la madre quedo embarazada, le dijeron que iba a tener una nena. A los meses la llevaron al hospital y tuvo a su beba. Los doctores se llevaron a la nena a otro lugar y la dejaron; y cuando volvieron ya no estaba. El hospital le dijo a la familia que le habían robado su hija, ellos no lo podían creer, estaban muy tristes.
La nena crece con otra familia que la llamó Micaela y se sabe que a los 20 años era obligada a limpiar su casa y a trabajar en un boliche, y lo peor es que no sabía nada de su verdadera familia. La familia que tenía le pegaba, le gritaba, la obligaba a hacer cosas que ella no quería, no la dejaban estudiar una carrera y salir con sus amigos porque sus padres decían que tenía que ayudarlos y mantenerlos. Ella venia investigando hace cuatro años a su familia porque ella sentía que no era su hija. Micaela un día a buscar los resultados de su investigación y se entera que fue robada de un hospital y quienes la habían robado eran sus padres falsos. Ella muy asustada no sabia que hacer entonces fue a denunciarlos pero no pudo porque el padre la descubrió y la llevo a un descampado y le quito la vida.
Los verdaderos padres nunca la olvidaron y trataron de hacer lo posible por encontrarla pero nunca pudieron.
AUTORES: Mariana Lucero, Yamila Gatica, Juliana Velázquez y Florencia Guiñazu.
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