Ya casi comenzamos... hay nervios, entusiasmo, miedo, alegría, ideas y sueños... Y seguro se nos escapa algo más...
Más allá de las asignaturas elegidas (en el caso particular: Formación ética y ciudadana), parece que para comenzar las prácticas (con la urgencia de los tiempos académicos), también sea importante recordar el significado construido acerca de la elección del profesorado en Ciencias de la Educación. Si, me refiero al significado que hasta aquí cada uno/ a de nosotros/ as ha podido construir en torno al ser educador/ a, y el ser educador/ a en una escuela pública. Pienso en esto al pensar en las primeras prácticas como docente...
En ese sentido, al pensarlo, ser docente pareciera cobrar sentido cuando se inscribe en la construcción de lo común, en la lucha por la construcción de la ciudadania, en la resistencia contra la arbitrariedad (desde las humildes prácticas áulicas), en el aprendizaje del diálogo y de la grupalidad... en fin, en muchas cosas que nos podrían hacer recordar e inspirar una lucha más antigua, pero más inmensa que es la tarea silenciosa y comprometida de hacer de la escuela pública la escuela del pueblo... Seguro que no sea ésta una tarea de cinco clases o de once, pero se podrá comenzar a elegirla como la tarea fundamental que debiera habitar y alimentar los días venideros del ser docente...